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Técnica

 

GRAFICA

Utilicé primero el lápiz grafito 2B para bocetos de rostros, manos, paisajes. Luego vino la aplicación del lápiz carboncillo, lo que hizo más fluida la difuminación del trazo, captando mejor la luz y la sombra, permitiendo un óptimo resultado, sobretodo en la exposición a la luz natural,  pues no genera ningún reflejo. Se mantiene inalterable, haciendo prescindible la utilización de fijador y se puede conservar simplemente con el enmarcado de vidrio transparente o mate.

Ejemplos: Manos (lápiz sobra papel), Cristo Obrero (dibujo con carboncillo sobre papel), Clotario  Blest (dibujo con carboncillo sobre papel), Autorretrato (dibujo con carboncillo sobre papel),  etc.

“Lápiz, cómplice de mis sueños, amigo irrenunciable, barca de esperanza, retrato de mi vida, caigo y me levanto  por encontrar el camino y ser savia que  alimenta y alienta la humanidad”.

 

OLEO

Mis primeros aprontes fueron con restos de pinturas industriales, esmaltes brillantes, óleo opaco y semibrillante. Me atraía mezclar y descubrir nuevos colores para responder a la inspiración de paisajes, flora y fauna (Altamar, 1984); escenas como el Estuario de Reloncaví e islas que lo rodean, o las imágenes captadas desde los cerros del sector de  Pichi Pelluco, la inmensidad del mar y los crepúsculos perfilando la Isla Tenglo, frente a Angelmó, todo ello en Puerto Montt.

Posteriormente incursioné  con óleos en tubo,  y colores primarios, rojo bermellón, azul cobalto, ultramar, amarillo rey, blanco de zinc y negro humo.  (Por los Caminos de América, Oleo sobre tela lino, 1991)

Prefiero no diluir, porque me gusta la textura que se logra y la fuerza  del color se mantiene inalterable. Me importa que éstos no se ensucien para obtener una obra con colores limpios.  El secado es más lento, pues depende de la forma en que lo aplico.

Es un encuentro con el ser interior, que hace olvidar el tiempo y da paso a un estado en que nada importa, las horas no tienen plazos y sólo existe el presente frente a la tela o la madera. 

ACRILICO

Me resistí, por mucho tiempo, a utilizar esta técnica. Su composición más sintética y plástica, distorsiona la percepción natural del color.  Sin embargo, con los años descubrí sus ventajas y posibilidades. Otorga comodidad y flexibilidad, porque  el secado es más rápido, permite rectificar de manera ágil e intervenir el color directamente sobre el soporte, sin pasar por la paleta.  

El resultado final se manifiesta cuando el color se asienta, y esto requiere de una relación profunda entre el autor y la técnica. Este juego constante con el pincel y la espátula y el conocimiento de sus posibilidades, hacen que la opción del acrílico, aún cuando es reciente, me ha permitido óptimas respuestas, sobretodo en la temática abstracta y de exploración con otras variantes.

 Técnica del tiempo vertiginoso que vivimos, rápida y sorprendente, que ofrece nuevas posibilidades de expresión, y exploración, un espacio maravilloso para quienes estamos en constante búsqueda creativa.

MIXTA

La búsqueda permanente, con el conocimiento previo de la alquimia de algunos materiales, generalmente residuales, adhesivos, aserrín, látex acrílico, ceniza y textil, me permite sondear otras profundidades del arte.  

 La madera y la tela son soportes recurrentes y principales para el desarrollo experimental, junto a la superposición de acrílico y óleo.

Esta fusión de crear masas, volúmenes y movimiento, es una respuesta intimista que me acerca  al mar, a la tierra, y que permite alimentar mi espíritu y trasuntarlo al espectador.

Sentir la libertad, romper con la monotonía y lo establecido es una forma de resistencia y rebeldía donde me reencuentro con mi propio ser.

RETRATOS

En mis inicios, me obsesionaba lograr una imagen casi fotográfica. Trabajaba por largos períodos con el lápiz carboncillo en un desafío crucial entre el querer y el poder. Estas incursiones primarias forjaron  el sustento de las posibilidades que estaban por venir.

Así me atreví, una vez dominada la técnica, con la utilización de nuevos colores, texturas y líneas, que se mimetizan con la propia personalidad del soporte. Asoman las vetas nobles de la madera o la rugosidad de la tela, para alcanzar creaciones únicas e inéditas.

La serie “Rostros Universales”, tiene el sello inherente de quien opta por la monocromía como una respuesta estática pero con ritmo auténtico, donde la luz actúa sobre la simpleza de las líneas y el esténcil, lo que lo hace un grabado prácticamente natural y potente.

La madurez ha permitido controlar la ansiedad de resultados casi instantáneos y se ha transformado en  una terapia, donde alcanzo niveles de concentración y abstracción casi místicos, gracias al descubrimiento de volúmenes y texturas con la aplicación correcta del tiralíneas (Víctor JaraSalvador AllendePablo NerudaGabriela Mistral).

“Me ilumino de inmensidad”, en cada retrato, por lo cada uno de ellos representa, la profundidad de sus huellas en su paso por la vida y cada significativo aporte revelado al ser humano.

BOCETOS

Es la intención primaria, casi un mecanismo para atrapar sueños e ideas. Allí se perpetúan los recursos iniciales que proyecto en formatos mayores.

Es a partir de esta etapa en que surge el desafío de llevarlo de manera inalterable a un original definitivo.

Asoman en paralelo y de manera inconsciente, las ganas de terminar la obra apenas se tiran las primeras líneas sobre el papel. Esta dinámica tiene vida propia, como un galope desbocado, donde en muchas ocasiones, las líneas originarias son desplazadas en la tela por estados de ánimos más fuertes y posteriores, cumpliendo la profecía donde la simpleza y delgadez del trazo sucumbe al peso del color y de la emoción.

 Mano alzada que dibuja el primer apunte, rápido, expresado en líneas y manchas, quizás. Un esbozo de sueños e intenciones, que no define aun el objeto ideado. Una intención de belleza en proceso de nacer.

MURAL

Enfrenté por primera vez este soporte con trabajos in situ desde el Taller Cultural Monteverde, motivado por la cercanía con la gente, el barrio y sus historias.

Escribí en los muros del tiempo como si fuera mi propia historia, porque existe en ellos una concurrencia de sensibilidad artística y expresiones diversas que nutre el espíritu.

Plasmar el entorno social de aquellos tiempos y reivindicar las causas, fueron los principales sujetos de inspiración.
El muralismo -especialmente cuando no es una obra individual- es una experiencia mágica, es un inmenso océano donde se puede navegar y descubrir la identidad de comunidades muchas veces postergadas y eternizar un trozo de esa memoria colectiva.

Nos asiste la memoria y el recuerdo, nos inspira la libertad y alienta la justicia. El muro es un fiel testigo y confidente, recoge los apuntes del pueblo que reivindica en su textura, carencias, luchas e historias. 

Espejo inmenso, lienzo pétreo,
Contenedor de la memoria.
Grito y susurro de tantos hombres.
Apología de color por las ausencias,
por los sueños y por la vida.